viernes, 14 de octubre de 2011

La misión - Capítulo 2

Es interesante la manera en que se manejan los hilos de nuestros destinos y nuestras vidas, tan… pero tan sentimentales. Me causa curiosidad el hecho de que cada persona es distinta a cada momento, y se comporta inesperadamente, incluso para si misma. ¿Una persona puede sentirse realmente mal al ver perder a su equipo de fútbol, y luego sentir solo resignación al saber que a una nena de 13 años la mataron por venganza? De estos, miles de ejemplos. Los humanos somos así. Y por supuesto, nos refugiamos en la frase que acabo de decir: Los humanos somos así, que podemos hacer?

A propósito, yo no soy humano. Ya no. Solía serlo, pero ahora veo todo de diferente modo, y de una perspectiva distinta. No me gusta, lo admito. Yo no soy como aquellos que ponen en la balanza las cosas buenas también. Me asusta saber lo malos que podemos llegar a ser los humanos. O que pueden (todavía no me acostumbro a no ser uno de ellos). Los defectos vienen en cantidades con ellos, muchas mas que las virtudes. Todos se enojan, sienten bronca, y a veces llegan a desear la muerte a esos forros que hacen mal al mundo. Sin embargo, ¿cuantos de ellos aportan su grano de arena? Ahora mismo estoy viendo a uno que cierra los ojos en ese colectivo, sabiendo que hay una viejita subiendo. Lo escucho pensar que tiene la excusa que está muy cansado y que si le llegan a decir algo, la podría decir. De esa forma podría safar. Sin embargo, ayer a la misma hora, insultaba por dentro a otro señor que no dejó sentar a otra viejita por estar durmiendo… o según él, haciéndose el dormido.

Es curioso como son capaces de juzgar hacia afuera, pensando que el mundo es desde la piel para afuera. Si todos se comportaran como quisieran que se comportaran sus pares, el mundo sería un lugar hermoso. Sin embargo, no es así. El mundo es un asco. No importa lo que digan mis compañeros que están acá al lado. En especial el nuevo…

¿Qué tiene de distinto? Una sonrisa lo invade… que extravagante. Ojalá se fuera a otro lado. Él se ríe, mientras el mundo se pudre allá abajo. Se siente hasta acá el olor a fé que le desborda. ¿Fé? ¿En qué? Los nuevos siempre llegan desesperanzados, con ganas de volver, y sobre todo, tristes por la gente que dejaron. No entiendo por qué el está asi. Su aspecto es extraño… misterioso. Sus ojos…
Ahora lo entiendo. Él es uno de los que fue por la Misión…
¿Valen la pena entonces? El lugar que acaba de dejar… está rodeado de misterio. Por lo que veo, dejó una marca importante en esos corazones. Se despidieron de él, y siguen sus vidas normalmente, pero se ve una diferencia. De hecho, esa lucecita que sale de ellos, también la vi en otros lados. ¡Será que estaba ciego? De a poco voy viendo que todos tienen esa luz… algunos mas fuerte, otros mas débiles. ¿Qué son? ¿Bondad?

Es interesante como se manejan los hilos de nuestros destinos y nuestras vidas

Tal vez, los humanos no sean tan malos…

lunes, 3 de octubre de 2011

Antes que me olvide...

Feliz feliz cumple Patito.....!!!