viernes, 25 de mayo de 2018

Día 21: "Un muchacho que viajó en el tiempo para cagarse de risa."

*Saca el celu y se filma en modo selfie*

-He decidido, solo por diversión, viajar al pasado. Y cuál es la diversión? Bueno, solo traje conmigo esta pistolita que en el año 2068 se vende en cualquier kiosquito, pero que acá, 60 años atrás, ni siquiera existe algo parecido.

*Se ríe, mientras camina por la avenida Corrientes*

-Es un bloqueador de inhibidores cerebrales. Les voy a mostrar...

*Se da vuelta, y sin dejar de filmar hace el movimiento de dispararle a una chica que estaba con su amigo*

-Los voy a seguir, escuchen..

*Pareciendo una cámara oculta, se acerca a esa pareja, y se escucha claramente lo que dice ella*

-Sos bueno, pero me pareces un poco pelotudo.
-Bueno che... tranquila eh.
-No, pero posta... estas atrás de todas las minas, me contás, despues me histeriqueás a mi, garchamos, y te vas como si fuera un tramite.
-Pero Lari, que decis?
-No sé, pero no me apetece callarme. Esta amistad es una mierda. Se basa en vos pensando solo en vos. Es mas, pareciera que solo me queres por el sexo..

*Rápidamente, se ve al chico del futuro dispararle al muchacho tambien, en medio de una carcajada silenciosa*

-No es tan así. Es culpa de mi corazón...
-De verdad? Awwwww...
-Y si, mi corazón es el que bombea toda la sangre a mi pene, por eso solamente puedo pensar en...

*De repente, se dejó de escuchar las voces de esa parejita, reemplazándose por las carcajadas exageradas de ese chico del futuro que en ese momento se encontraba revolcándose en el suelo de risa*

lunes, 16 de abril de 2018

Día 20: "Historias."

Esta historia arrancó con el final de otra historia.

El la vio sentada en el escalón de la entrada  de un PH, con los ojos llorosos, aspirando la nariz cada tanto. La vio casi media cuadra antes, porque justo dio la casualidad que se le acabó la batería de su celu. Mientras se acercaba, aminoraba el paso para poder pensar qué hacer. Él la conocía de vista nomas, del barrio.,, y la verdad le encantaba.

Ella tenia los ojos rojos, lo cual le resaltaba aun mas el verde agua natural... "unos ojos hermosos", pensaba él. Y la boca rosada, un poco irritada por tanto moquear y lagrimear... "una boca hermosa", agregó en silencio.

Al llegar al punto mas cercano, casi a 20 cms, él no supo que hacer. La verdad es que no llegó a concretar ninguna estrategia para acercarse y ayudarla... no la conocía, y seguramente si se le acercaba iba a hacer el ridículo. "Y... la verdad es que nunca se fijaron en mi por como soy físicamente." Y tenía razón, él habia entrado en el corazón de sus ex novias solo porque era buena gente. Y de verdad, era buena gente.. él la quería ayudar. La quería hacer feliz.

Pero pasó de largo. Hasta incluso ella levantó la mirada, y él la desvió... como indiferente. La cuestión es que se moría de vergüenza. "¿Por qué mierda soy tan tímido?", se lamentaba mientras apretaba los dientes con bronca. Y sin aminorar la marcha, pensó que hubiera sido lindo haberse acercado, charlado un rato, o simplemente estar ahi, uno al lado del otro.

Pero no, él nunca se animó... y la historia del chico que salvó a una chica que lloraba desconsoladamente, y que se sumergía en una soledad insoslayable, nunca se desarrolló.


Antes de cruzar, él cerró los ojos, derrotado por su propia cobardía... y de repente sintió una mano frágil apoyándose en su hombro. Y una voz dulce que decía: "Perdoname... tenes un pañuelo?".

Y de esta manera comenzó una historia de amor, con el final de una historia de desamor, protagonizada ambos por las mismas personas.