lunes, 16 de agosto de 2021

El Huevo

Surfeando en pensamientos mañaneros mientras bicicleteaba hacia alguna parte, descubrí la gran admiración que siento para con uno de los objetos más imprescindibles de la vida. Aquellos pequeños óvalos blancos, con vida adentro a veces, con sentido abstracto otras... pero a los cuales no podemos dejar de nombrarlos ni una vez al día. Hablo del impresionante y místico huevo. 

Si, aquel de la frase "que fue primero, el huevo o la gallina", principio fundador de alguna que otra discusión filosófica. Si, aquel de los ricos y baratos Kinders. Si, aquel del apodo de Toresani.

Ya estáis viendo un destello de mi loa al huevo, utilizado como comodín para múltiples expresiones: sale muy caro; no me importa; andá...; sos un tontón; estoy haciendo nada; me agarré un testículo; hay que poner esfuerzo; y un largo etc. 

Muy utilizado para insultar, e incluso muy utilizado para la confección de chistes. Usado para ligar, para pintar, para para rellenar, y otro largo etc.


Pero lo que más me impresiona, es que de algo tan frágil y pequeño surja un milagro tan pero tan hermoso y único (si, seguro ustedes comparten el mismo sentimiento que yo y están conmovidos hasta las lágrimas), como lo es el huevo frito. 


Huevo frito te amo, ojala pudiera comerte mas seguido.
 

jueves, 12 de agosto de 2021

Temporada 3

Como ya se habrán dado cuenta, vuestro servidor se ausenta por varios años y luego vuelve con todo. Veremos cuantos posteos me dura esto...


Tengo muchas cosas para decir, y quedan atoradas en una rutina que no cesa ni da respiros. Tampoco me sirve aparecer, desembuchar 5 gigas de palabras y ausentarme otro tiempo largo más. Así que el intento esta vez es de vivir de a poco, sin prisa, y disfrutar cada fluido filosófico que se me desprenda. Sé que suena mal, pero me agrada la palabra fluido porque me recuerda a algo que puede ser asqueroso o riquísimo, pero decanta sin restricciones de ningún tipo. Ya las barreras no me gustan. La idea es ser sincero, completamente. Total... ustedes ya me conocen, y no necesito rendirle cuentas a nadie.


Aclarados los puntos susomentados (palabra que no existe pero que durante mucho tiempo pensé que si, de hecho y la usaba con orgullo), pasamos al tema que nos compete el día de hoy: los pedos de los niños.


"Que asco, que horror" dirán muchos de ustedes. "Que soez", dirán algunos (los nerds). "Que lindos!" dirán, los que como yo, somos padres. Porque no hay nada mas lindo que los cuetes de tus niños. Incluso de otros niños. Porque antes de no-se-qué-edad, se tiran cuetes sin olor. Entonces, solo queda el componente gracioso y tierno de dichos fenómenos de la naturaleza. 


Porque cuando son bebés y se tiran un tremendo torpedo, sus rostros angelicales no son congruentes con la realidad diabólica de lo que acaba de pasar. Es mas, uno mismo llega a no creer que de esa pequeña bola de órganos en formación haya salido un estruendo tan terrorífico, digno del anticristo. Y lo mejor, es cuando ellos mismos se asustan... es la frutillita del postre (por supuesto, determinados postres... una frutillita en una chocotorta no pega ni con moco).


En fin, les dejo un mensaje para todas las mujeres del mundo: 

Si tu pareja se tira un pedo, no te enojes... fue su niño interior. Y si viene con aroma, es porque ese niño ya está descompuesto desde hace años.