miércoles, 10 de agosto de 2016

Día 2 - "El problema del Principito."

Nuestro querido Principito tenía un gran problema. Por supuesto, no fue narrado en la bella historia de Saint-Exupéry, ya que no era algo muy bonito. Sin embargo, era muy normal.

El tema era que cada vez que El Principito se tiraba un gas, le pegaba de lleno en la cara. Claro, el Asteroide B 612, su planeta, era minúsculo, y el gas tardaba segundos en dar la vuelta completa al planeta, proporcionándole una paliza olfativa de grandes magnitudes. Cansado ya de que sus pedos salgan por un orificio y entre por otro, un día decidió intentar hacer algo al respecto.

El primer día intentó correr la cara apenas largara la cuestión, pero resultó ser demasiado ancha para evadirla.

El segundo día intentó girarse sobre su propio eje unos 180 grados, dejando que la colisión ocurriera de espaldas. Se encontró con que la estela no se iba tan rápido, así que igualmente se lo tuvo que fumar.

El tercer día intentó solo girar unos 90 grados, quedando de perfil a ambas zonas de peligro. Sin embargo, esto tampoco sirvió, ya que cada orificio nasal apuntaba para cada perfil, fumándose entonces los dos extremos de la susodicha inconveniencia gástrica.

El cuarto día no se tiró ninguno.

El quinto día decidió agacharse velozmente, para que el viento le pase por encima (había leído que el aire es mas pesado que el gas). Decidió al instante no hacerlo nunca mas, ya que el esfuerzo de agacharse le hizo contraer el intestino nuevamente y de una forma mas violenta, ocasionando entonces una doble fumada. ´No se animó a probar el salto, ya que el esfuerzo es aun mayor.

El sexto día se tiró al piso, boca abajo, y descubrió la solución al problema: "Gas que se va para arriba, salud en las papilas olfativas." (frase muy utilizada en su planeta a partir de ese día).

Y el séptimo día, descansó...

No hay comentarios: