Recien fui a mi Prepaga a hacer un trámite… clima excelente en la sala de espera, y un silencio perfecto. Y lo mejor, ninguna persona en espera….
“Mi dia de suerte” me dije…
Quince minutos esperando, escribiendo sobre
Y yo esperaba…
Cuando veo que la señora se empieza a levantar, y con ella mi sonrisa, aparecen dos mellizas de 30 años aproximadamente, con un bebe…
Mi primera reacción fue hacerme un chiste sobre la situación, naturalmente…
“Como reconocerá a su mama?”
Enseguida me di cuenta que mi gran caballerosidad y generosidad me iban a hacerle dar mi turno.
“25…”
Era mi número. Me acerqué y le dije que primero atienda a la del bebé. Todos agradecidos…
Diez minutos mas y el viejo de repente se levanta enajenado.
“Chau!” Y se va casi chocando con la embarazada que entraba en la sala.
Ya no hubo un chiste de mi parte, sino una pelea entre el diablito y el angelito de mis hombros.
“Quien sigue?”
Sigue mi maldita caballerosidad y generosidad, que el indican a la embarazada que tome mi turno...
“Gracias!”
“Si si... de nada..” Pensé.
Sellé la puerta con mi mirada para que no entren más personas discapacitadas... o por lo menos lo intenté.
Se levantan las mellis, y se van, agradeciendome... y como era casi pronosticable, casi chocandose con una viejecita muuuuy viejecita.
“Sonamos... no me voy mas...”
La señora que atendía se levantó y me llamó.
Fui y le dije “Hay una viejecita...”
Antes de poder terminar, me cortó de una manera cortante:
“Son todas embarazadas, viejecitas, o discapacitadas...te atiendo rápido, porque sino no te vas mas...”
Sabias palabras... Fin de la odisea.
1 comentario:
ya lo habia leido. pero, tuve que leerlo de nuevo. Es que sos TAN LINDO!!!!!!!!!!!!1
COMO TE AMOO MI BICHITO BONITO LUCECITA, ANGELITO PRINCIPITO MIOOOO
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